Aceite vegetal con grandes propiedades que se extrae de las semillas de un
arbusto silvestre de la familia de las rosas (Rosa moschata o Rosa Rubiginosa). Es una planta originaria de
Europa, aunque la podemos encontrar en el sur de los Andes, Chile y Argentina.
Por lo cual se le conoce como Flor de los Andes.
En su composición encontramos numerosos ácidos grasos tales como: (ácido omega 6, omega 3 y linoleico),
antioxidantes y vitaminas (retinol-vitamina A y
vitamina C, E)
que ayudan a mejorar la
cicatrización y promueven la regeneración del tejido cutáneo. Éstos ácidos
mejoran la flexibilidad, permeabilidad y la reparan tu piel.
La Vitamina A que contiene, también juega un papel importante ya
que ayuda a cicatrizar mejor las herida, igualando el tono y la textura. Por su gran contenido de
Vitamina A el aceite de Rosa Mosqueta mejora los niveles de humedad
de nuestra piel y creando una barrea de impermeable que impide que exista una
gran pérdida de agua, lo que se traduce en una piel más hidratada.
Debido a su composición, es altamente recomendable como aliado
natural contra las arrugas, quemaduras, manchas de la piel y cicatrices
(tanto quirújicas como accidentales, ayudando a atenuar y mejorar el color de
las mismas). Así como disminuir el envejecimiento prematuro y el foto-envejecimiento
provocado por la exposición prolongada a los rayos del sol, sin utilizar la
protección adecuada. Es especialmente recomendable en personas de 45 años o más, ya que a
ciertas edades la piel fabrica menos colágeno y se pierde elasticidad. El Aceite
de Rosa Mosqueta ayuda a equilibrar en gran parte esa pérdida.
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