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jueves, 11 de febrero de 2016

Emociones y Aceites Esenciales.

Vivimos como realidad lo que nuestro cerebro (mente) cree, sin darnos cuenta que sólo se trata de una interpretación de la realidad, nuestros pensamientos crean continuamente nuestro mundo.

Ésto que hasta ahora nos decían los iluminados y los meditadores sabios, lo confirma la ciencia hoy, la zona prefrontal del cerebro es el lugar donde surgen los pensamientos más avanzados, donde se inventa el futuro, ahí se toman las decisiones, esta zona está influenciada directamente por el sistema límbico, que es nuestro “cerebro emocional”.
Las emociones negativas como: culpa, desesperanza, angustia, impotencia, reducen el suministro de sangre a la zona prefrontal, lo cual, provoca que las neuronas funcionen peor, aumenta la producción de hormonas y el sistema inmune se ve afectado, lo que nos lleva a enfermarnos, estos cambios se traducen en lesiones en las neuronas que se ubican en el área de la memoria y del aprendizaje, afectando nuestra capacidad para tomar decisiones adecuadas.

Hay quien dice que las emociones son energía en movimiento, vibraciones de una energía en particular que nuestro cuerpo registra, si tomamos en cuenta que nuestro cuerpo es bio-químico y bio-físico, cualquier alteración en nuestro campo energético provocará una manifestación física. (Martha Sanchez Llambi/ Sin duda las cosas buenas suceden, 2015).
Entonces si nuestros pensamientos nos enferman ¿es posible que nuestros pensamientos nos curen? Dice el Dr. Joe Dispenza en su libro Deja de ser tu mismo.
Y… ¿cómo nos pueden apoyar los Aceites Esenciales para librar esta batalla por el predominio entre los pensamientos negativos y el estado que conocemos como “creación”?.

Sabemos que el sentido del olfato ha sido crucial para la supervivencia de los mamíferos por ende de nuestra especie, las neuronas receptoras transmiten los estímulos olfativos al bulbo dentro del cerebro, ahí se forma un patrón que percibimos como aroma característico, de acuerdo al registro que se encuentra en el sistema límbico y en la corteza cerebral sabemos que una rosa huele a rosa.
Los estudios sobre el efecto fisiológico de los aromas (Aceites Esenciales) en el organismo humano indican que existe una relación directa entre aroma / memoria y emociones, ambos moduladores de la salud física y mental, su efecto inmediato los convierte en excelentes instrumentos para el control de la respuesta psiconeuroinmune que promueve la salud, (Moss, Cook, Wesnes y Duckett, 2003).