Entonces, si
te interesa mejorar el rendimiento de tu cerebro, literalmente necesitas
gimnasia o cualquier otro ejercicio corporal (no solamente gimnasia cerebral), siempre que sea de intenso a moderado, ya
que recientes investigaciones han confirmado que tiene efectos directos en el
retraso del envejecimiento muscular y neuronal por una misma sustancia, la cual
promueve que las células madre se conviertan en neuronas y por lo tanto, se
logre el crecimiento del cerebro mediante la preservación e incremento de las
neuronas existentes.
El cerebro
utiliza como combustibles la glucosa y la grasa
(de ahí que las semillas grasas como las nueces y los cacahuates, entre otros, se consideren alimento para el cerebro), al ejercitar, los músculos consumen la glucosa, mientras que el cerebro incrementa el consumo de grasas y es en ese momento cuando se produce la mejora cognitiva.
En un artículo del Dr. Joseph Mercola, se
recomienda ejercitar cuatro horas después de aprender algo nuevo para mejorar
la retención de la información a largo plazo y, por alguna extraña razón, el
fortalecimiento de piernas mínimo durante 20 minutos, ha tenido mejores resultados
en este efecto de mejorar la memoria, aunque lo más recomendable es una rutina
completa de ejercicio.
Por lo
anterior, el ejercicio se considera “uno de los tratamientos no farmacéuticos
más prometedores para mejorar la salud cerebral"
Otro
tratamiento para fortalecer el cerebro, además de mejorar la alimentación, son
los aceites esenciales (AE), ya que contienen moléculas que alertan, tonifican
y estimulan la actividad neuronal, y como consecuencia, los pensamientos fluyen
con más libertad, se reduce la ansiedad, el estrés y se mejora el enfoque.
Casi todos los
AE tienen efectos tanto a nivel físico, como mental y emocional. Así mismo, actúan en tres momentos diferentes:
1.- al
entrar por tu nariz y tu cerebro los percibe;
2.- al
entrar en contacto con tu piel cuando son untados y se absorben hasta entrar a
torrente sanguíneo; y
3.- muchas
de las moléculas que componen los AE se quedan pegadas en el tejido graso (como
es el cerebro), por lo que siguen actuando aún después de aplicarlos.
Uno de los
mejores vehículos para los AE son los aceites vegetales, y Sanareum es un claro
ejemplo de ello, pues contiene una efectiva sinergia de aceite vegetal 100%
natural y aceites esenciales de pimienta, romero, wintergreen, enebro, entre
otros, que juntos y de modo seguro, tienen
efecto directo para reducir el dolor en articulaciones, producen una agradable
sensación de calor, penetran fácilmente en la piel y se pueden usar a toda
hora, sin embargo, es recomendable aplicarlo por las noches para que su efecto
beneficie el descanso.
Ahora que
todos regresamos a actividades normales con motivo del regreso a clases (y al
tráfico, y al caos, etc, etc, etc), es la ocasión ideal para aprovechar los
beneficios integrales de los aceites esenciales, son como un pequeño genio
encerrado en una botella: solo la destapas, y todos sus dones son liberados a
tu favor.
Por tu bien estar,
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