Rosas Aceite Esencial

Algunas leyendas vinculan a la ROSA con el sudor de Mahoma, la sangre de Venus y Adonis, en América con la aparición de María en el Tepeyac. De cualquier manera nos encontramos ante uno de las flores más admiradas y nombradas por los poetas y los prosistas. Dedicada como ofrenda a Reyes y Dioses. Sin duda la rosa es un poderoso símbolo relacionado siempre con el Amor. La leyenda cuenta que Cleopatra ordenaba colocar pétalos de rosa en los canales que rodeaban sus habitaciones y regar el piso de su alcoba con los mismos durante sus encuentros con Marco Antonio y Julio Cesar.

En Aromaterapia es considerada la Reyna de las flores, por sus cualidades distintivas.

El aceite esencial que se obtiene de esta flor de 100 pétalos proveniente en la mayor parte de las ocasiones de: Bulgaria, Marruecos y Turquía. Se obtiene por “arrastre de vapor” de los botones que se recolectan únicamente durante unas cuantas horas de la mañana. Obteniendo un aceite de color amarillo o amarillo verdoso, con una textura gruesa. Debido a su bajo rendimiento en el proceso de obtención (0.02%), es uno de los más costosos.

De características claramente femeninas, su aroma se empleó desde la antigüedad para combatir la tristeza. Algunas de sus principales propiedades terapéuticas: Anti-depresivo, antiséptico, anti-espasmódico, afrodisíaco, sedativo o tonificante dependiendo del uso.

Recomendado ampliamente en casos de problemas reproductivos en las mujeres, síntomas de la menopausia y pre menopausia, para regular los periodos menstruales, como apoyo para la concepción. Por sus propiedades afrodisíacas, permite la expresión de la sexualidad y la femineidad, ayuda a aliviar la ansiedad y la tensión nerviosa y es un apoyo en la depresión post-parto.

En lo físico es un excelente aliado para el cuidado de la piel, especialmente en el caso de pieles inflamadas y sensibles, aunque se recomienda para mantener el buen estado de todo tipo de piel.

Para el manejo de las emociones, es excelente auxiliar en el manejo del dolor, la tristeza y la decepción, apoyando suavemente en los cambios de ánimo y fortaleciendo el espíritu. Se le asocia con el chakra del corazón, por lo cual es una herramienta para abrir una puerta al auto-amor y al amor por los demás.