Lináloe es el nombre común que se le da a la especie Burcera
lináloe de la familia Burceraceae la cual se distribuye en varias partes del
mundo, con 85 especies en México.
50 de estas en la región del rio Balsas (Guerrero y Morelos,
aunque también lo encontramos en Colima, Oaxaca, Puebla y Michoacán). Árbol de
madera preciosa y perfumada que en alguna época se utilizó para elaborar la
“Cajas de Olinala”, famosas por su aroma. La explotación desmedida de este
recurso, casi provoco la desaparición de la especie.
Gracias al esfuerzo de algunas instituciones gubernamentales
y a la participación de las comunidades rurales de Morelos y Guerrero. Se
ejecutó el proyecto de reforestación y “Obtención sustentable del Aceite
Esencial de Lináloe”. Utilizando solo los frutos, los cuales se recolectan y se
procesan en un molino rustico para eliminar a pulpa y romper la “semilla” que es de donde se extrae el
aceite, mediante el proceso por arrastre de vapor.
Así se obtiene un líquido amarillo pálido con aroma a madera
dulce con un toque floral similar al AE de Palo de Rosa (aniba roseadora).
El análisis muestra una alta cantidad de Lináloe en la
composición, lo cual nos habla de sus propiedades anti-infecciosas,
antiinflamatorias e inmuno moduladoras. Por su similitud con los componentes
del Palo de Rosa se le adjudican propiedades como: Antiséptico, analgésico,
antidepresivo, afrodisiaco, bactericida, cefálico, desodorante, fungicida,
insecticida (Franchome y Pénoel, “La Aromaterapia exactamente”).
Por otra parte se le considera excelente modulador de la
respuesta nerviosa, con un ligero efecto sedante eficiente en sintomatologías
ligadas con el estrés. Auxiliar en el tratamiento de Acné, dermatitis, heridas
y quemaduras.
Gracias a la Maestra Eva Obregón y al Instituto Mexicano de
Aromaterapia, por la valiosa información.