¿Por qué festejamos
la maternidad en el mes de mayo?
Este mes debe su nombre de la
diosa Maia, a quien los romanos ofrecían sacrificios en el primer día del mes de Mayo. Maia es el
nombre de una de las Pléyades, las siete hijas de Atlas y Pleione. Todas ellas
fueron transformadas en palomas que escaparon del gran cazador Orión, y volaron
hacia el cielo convirtiéndose en siete estrellas que forman la constelación
conocida como las Pléyades; ubicada en el extremo contrario de la “Vía Láctea”.
En cualquier noche clara se puede ver estas estrellas agrupadas estrechamente,
no son muy brillantes, una de ellas es aún más débil por cierto. La historia
dice que cuando comenzaban a brillar, se llevó a cabo la captura de Troya por
los griegos, entonces fue que palidecieron de tristeza.
Cuenta otra historia que todas
menos una se casaron con los dioses, y que cuando se convirtieron en estrellas
la que se casó con un mortal, no brilla tan intensamente como sus hermanas.
MAIA era la mayor de las
Pléyades, las siete ninfas de la constelación. Diosa tímida que habitaba sola en
una cueva cerca de los picos del monte Kyllene (Cyllene) en Arkadia donde
secretamente dio a luz a un hijo de Zeus, el dios Hermes. También protegió en
su cueva al joven Arkas, cuya madre ha transformado en un oso.
Aiskhylos identifica a Maia
"la madre lactante" con Gaia "de la Tierra." En varias
ocasiones él llama la
Tierra-diosa Gaia Maia (Madre Tierra). Gaia: palabra que se
compone de dos elementos *Ge: que significa “tierra”, raíz que proviene del
sumerio KI. Compuesta con la raíz *Aia: de origen Indo-Europeo que significa
“abuela”.
También Maia era la diosa de los
Llanos y la madre de Mercurio, el mensajero de los dioses. Dice la leyenda que
con el fin de que pudiera desempeñar sus funciones como el mensajero más
rápido, Mercurio fue dotado con las alas de Júpiter en los pies, y un gorro con
alas en la cabeza. Se dice que inventó la lira o arpa, misma que le regaló al
dios Sol Apolo, quien le dio a cambio una varita mágica llamada caduceo, que
tenía el poder de hacer que los enemigos se convirtieran en amigos.
Según el Hinduismo.
Maya, es la materia que formando
el universo, se forma a sí misma. Es la ilusión del mundo, el mundo relativo que perciben nuestros
sentidos y que debe ser superado para llegar a la unión última con la verdad
final.
No podemos decir en qué consiste Maya porque
vivimos dentro de ella, dentro de su atmósfera.
Maya posee tres poderes. El
primer poder es llamado el poder de oscurecer: apaga, en cierto modo, la luz
blanca de la eternidad. Maya funciona sobre la verdad como una máscara o un
telón. Puede pensarse a Maya como si fuera un prisma: la luz blanca choca
contra el prisma y se quiebra en una miríada
de rayos. Esto es lo segundo, el poder de proyectar. Aquí las formas del mundo
son proyectadas, así como la luz a través del prisma. Ahora bien, una persona
que jamás haya visto la luz blanca no podrá imaginársela mirando estas siete
luces multicolores.
Sin embargo, si las siete se
montan sobre un disco y se lo hace girar, la luz blanca se ve nuevamente. De
modo que Maya tiene un tercer poder: el de la revelación. En el lenguaje
mitológico, Maya es la madre del mundo, la creación en su aspecto femenino. La
luz blanca no es masculina ni femenina, porque trasciende todas las dualidades.
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