Eros y Cupido, esta alegoría griega probablemente esté basada en
las feromonas, estas sustancias
químicas que nuestro cuerpo produce para atraer a los individuos del otro sexo...
serían algo así como las flechas que lanza Cupido.
Cada persona tiene un aroma corporal completamente diferente, como
una firma aromática. Nuestro organismo está preparado para responder a estos
estímulos casi imperceptibles.
Sabemos que el olfato además de influir directamente en nuestro
ámbito emotivo, es una puerta a las memorias lejanas y más profundas. Estas
emociones y recuerdos evocados, influyen directamente en nuestras funciones
corporales y en las reacciones hormonales, es por esto que el aroma corporal de
nuestra pareja desencadena los procesos corporales y conductas que conocemos
como sexualidad.
Pero... ¿qué sería de la sexualidad sin
la sensualidad?
El amor y las fragancias están asociadas desde épocas remotas en
la historia del género humano, en todas las culturas prestamos atención a esta
parte tan importante para la conservación de nuestra especie.
En las escrituras Tántricas y en “El jardín perfumado”(árabe-islam),
se mencionan prácticas relacionadas con los Aceites Esenciales, con los cuales
podemos potenciar los aromas naturales de nuestro cuerpo, el ylang ylang, la canela, la rosa, el jazmín y el patchouly, activan las células olfativas con su agradable aroma,
sus impulsos recibidos por nuestro sistema límbico aumentan la sensualidad y
estimulan nuestra respuesta sexual. Para conseguir esto te sugerimos que utilices productos elaborados con alta cantidad de Aceites Esenciales bajo estrictas normas de
fabricación, productos que sean seguros y que cuiden el pH de tus partes
íntimas, que estén fabricados con aceites vegetales de fácil absorción al
aplicarlos sobre la piel, evita los productos que contengan petrólatos, aceites
minerales o sustancias conservadoras que irriten las mucosas de tu cuerpo, ten
cuidado con las fragancias artificiales que ocasionen desequilibrio en el pH de
tu organismo.
Recuerda que, Salud es belleza.